GUERLAIN Jicky

El primer perfume moderno de Guerlain

Jicky se inscribe dentro de la colección Les Légendaires de Guerlain.

Una colección formada por fragancias emblemáticas creadas hace más de un siglo por cinco generaciones de perfumistas. Perfumes míticos y profundamente innovadores para su época, que componen una biblioteca olfativa única, un tesoro incomparable e inigualable que la Maison Guerlain se compromete a perpetuar.

¿Por qué Jicky? Aimé Guerlain guardaba el recuerdo amoroso de una joven llamada Jicky, a la que rindió homenaje con una de sus creaciones olfativas más bellas. Casualmente, el apodo de su sobrino Jacques también era Jicky.

Jicky se presenta en el mítico frasco de "corazón invertido". Este frasco fue diseñado en 1912 por George Chevalier como la quintaesencia de la feminidad: una sutil combinación de curvas y líneas, contornos redondeados y armoniosos, y un tapón tallado con forma de corazón invertido.

En 1889, Aimé Guerlain creó Jicky, su primera obra maestra. Se clasificó inmediatamente como "el primer perfume moderno". De naturaleza compleja, es además la primera creación unisex de la perfumería. Marca el inicio de la perfumería emotiva, que ya no trata de copiar los aromas de las flores, sino de despertar emociones.

Fougère oriental. Contrastada, dinámica, extraordinaria. Las notas especiadas, que florecen en contacto con la calidez de la faceta oriental, juegan muy hábilmente con el corazón aromático y fresco de las notas de limón y lavanda. En el fondo de esta atrevida composición, se distinguen notas amaderadas y de vainilla que aportan vitalidad y personalidad a la fragancia.

Nota Principal: Oriental